22 julio, 2009



Ella buscaba en su armario, porque había perdido la razón, yo exprimía diccionarios para poder hacer una canción. No me acuerdo muy bien cuántos besos dejamos en cada esquina, pero imposible olvidarmede aquel cuarto donde aquella noche subióla adrenalina.
Elegimos el colchón más chico y pareció de dos plazas,cuando el colchón terminó bienvenido fue el piso, del comedor de su casa. A cada beso caía una estrella, cada arañazo calmaba el dolor, cuando me acuerdo de ella levanto mi vaso y brindo a donde quiera que estés por nuestra canción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario